
PET
El PET (tereftalato de polietileno) es un tipo de plástico transparente, ligero, fuerte, seguro, irrompible y reciclable. Gracias a estas características, los usos que se pueden dar al PET son muchos y muy distintos.
Además, el PET se puede almacenar, transportar y tratar de manera sencilla, por lo que se adapta fácilmente a una sociedad en continua transformación. También se puede utilizar para crear objetos que estén muy al día en diseño. Por estos motivos, este material ha ido sustituyendo progresivamente al vidrio.
¿Se puede reciclar el PET? Si, y no sólo eso, sino que este tipo de plástico, además de ser uno de los más utilizados, es el que más se recicla en el mundo. Las características del PET permiten reciclarlo múltiples veces, pero solo puede utilizarse como material para almacenar alimentos la primera vez. Después, se utiliza para crear diferentes productos de PET reciclado como fibras textiles, correas y botellas o envases para usos no alimentarios (detergentes, productos de limpieza, etc.). Todo esto es posible gracias a la existencia y el buen funcionamiento de maquinaria necesaria para reciclar PET.